El coste del crédito se va a incrementar y el acceso a la financiación para adquisición de vivienda va a ser más complicado por aplicación de la reforma hipotecaria y los nuevos requerimientos que impondrá a la banca.
El director del departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones del Banco de España, Fernando Tejada, así lo ha asegurado durante unas jornadas sobre la ley de crédito inmobiliario organizadas por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), donde precisó que se invierte, sin embargo, en seguridad jurídica para erradicar la incertidumbre que acusaba y penalizaba la industria por la alta judicialización.
«Mi confianza en el largo plazo es que se normalice el mercado. Poner más seguridad jurídica permitirá definir un patrón mucho más estable y que, a la larga, será más beneficioso para las dos partes del mercado», auguró.
Durante su intervención, defendió que el mercado hipotecario ha «funcionado bien» durante la crisis como lo prueba que los porcentajes de morosisad sean «altos, pero no una cosa exagerada o excesiva», y que comparen incluso bien con los de otros países, «sin menospreciar» los problemas y «situaciones dramáticas» y «dolorosas» vividas durante la crisis en alusión a los desahucios por impagos.
A su juicio, la normativa de defensa del consumidor «tampoco era mala» y los problemas de litigiosidad aflorados han tenido que ver «con la interpretación de voluntad de las partes más que con la transparencia informativa».
No en vano, detalló que algunas prácticas que incorporó Europa a la directiva sobre hipotecas que España ha traspuesto en la citada reforma normativa ya existían como práctica. Entre otras citó la obligación de presentar información precontractual, establecer información adicional para condiciones contractuales complicadas como las cláusulas suelo o para préstamos formalizados en monedas distintas al euro, con requerimientos incluso de recoger ciertas medidas con expresiones manuscritas.
Si bien subrayó que los problemas «no se han limitado a España», como lo prueba que fuese Europa quien promoviese dicha directiva de crédito inmobiliario, reconoció que se han producido malas prácticas bancarias e incluso «ha habido malas prácticas desde el punto de vista de los consumidores». Para encarar estas últimas abogó por efectuar «un esfuerzo importante en materia de educación financiera».
Entre las novedades que incorpora la nueva norma, Tejada subrayó que se da el salto de pasar de un modelo donde la buena comercialización se basaba en la «transparencia» a un modelo donde el acento se pone en el «cumplimiento» y la conducta, poniendo foco por ejemplo en un diseño de los productos adecuado al perfil de riego del cliente.
Según detalló, que los productos «estén diseñados conforme a los públicos objetivos a los que están destinados» cobra una «importancia crucial» en el Banco de España, hasta el punto de que «va a constituir uno de los focos de la actuación supervisora en los próximos meses y años».
Tejada adelantó que el organismo va a estar además particularmente vigilante sobre la evaluación de solvencia que la banca tendrá que hacer del cliente a la hora de concederle la financiación para evitar un sobreendeudamiento y garantizar, en la medida de lo posible, su capacidad de repago del crédito. Entre los nuevos ámbitos de la supervisión indicó además los procesos de demora en ejecuciones hipotecarias y las políticas y prácticas de remuneración en la venta de productos que las entidades tengan en su red de banca minorista.
Una decisión ésta última que liga con que la ley de crédito inmobiliario que entrará en vigor en junio impedirá a la banca fijar incentivos a la comercialización de hipotecas para evitar la asunción de riesgos excesivos y la mala comercialización solo por hacer mayor volumen de negocio.
Durante su intervención Tejada reconoció que las entidades españolas «se están poniendo las pilas» y los procesos de comercialización que preocupaban al supervisor sobre este tipo de financiación «están mejorando ostensiblemente» en la atención al cliente.
«El propio sector se está anticipando a lo que va a venir ahora con la regulación hipotecaria», estimó, tras constatar que en materia de reclamaciones el Banco de España aprecia que «está atenuándose» con claridad en la última parte de 2017, durante el ejercicio 2018 y «en la primera parte de 2019″·
En las mismas jornadas la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, ha indicado que hoy saldrá a consulta pública la orden ministerial que regulará los últimos flecos pendientes de la ley de crédito inmobiliaria con el desarrollo normativo en aspectos como la formación.
De la Cueva confió que la normativa evite a España la multa con la que amenaza el Tribunal de la Unión Europea por su retraso en la transposición de la directiva y defendió que beneficiará a toda la economía, dada la importancia del mercado hipotecario, ya que en España el 80% de las viviendas son en propiedad.
FUENTE: Expansión (Ver)